17 jun 2012

[Fic] Criminal. Yunjae fanfic, 2da parte. +18


 POV’S YUNHO

Y cuando creí que habíamos acabado con cada uno de aquellos hombres, la puerta delante mío se abrió. 2 hombres, con una postura tranquila y presumida, ingresaron a la habitación. No eran como los guardias anteriores… a parte de llevar armas, parecían no tener miedo a pesar de saber que habíamos matado a todos sus otros compañeros.
Y el de menor estatura corrió hacia Yoochun, pateándole la mano en un segundo y haciendo caer a mi supuesto destructible amigo al suelo. No tuve tiempo de sorprenderme ni de mirar, ya que el hombre que quedaba disparo contra mi, errándole por muy poco y aunque odio admitirlo, parecía que su error solo había sido intencional. Dispare sin pensarlo, pero note que nuestras armas a penas tenían balas y aquellos nuevos oponentes parecían estar bien armados.
Yoochun intento escapar, pero recibió un disparo en el brazo… a penas pudo lograr golpearle el rostro para intentar salir corriendo de la habitación.

-         Vamos Yunho, suficiente, todo esto es una maldita trampa.
-         Tan rápido se van? Junsu, levántate y agarra a aquel chico… creo que no la esta pasando bien…. – dijo burlándose el de mayor estatura.
-         Idiota….. – y a penas termine de susurrar esta palabra, me abalance sobre él, ya sin balas… era cuestión de suerte hasta ser atravesado por uno de sus tiros. Le golpee el rostro dos veces y volví a escuchar la voz de Yoochun.
-         Vámonos Yunho, ya tendremos tiempo de arreglar esto…. – y me tomo del brazo arrastrándome hacia una de las salidas de la habitación.
-         Yoochun, estas bien?
-         El brazo me duele hyung… Vámonos ya, esta herida es profunda….

Y oí entonces que uno de los dos hombres se levantaba y quitaba el seguro de su arma.
Era simple… según quien le caía peor a aquel sujeto, iba a ser el primero en morir.
Y disparó… solo pude cerrar los ojos y desear que errara o simplemente llegara a una de mis extremidades y no a mi corazón o cabeza. Pero el destino de la bala fue Yoochun, la cual atravesó su espalda, haciéndolo caer al suelo.
Sin pensarlo dos veces, saque del cinturón de mi compañero un arma con solo dos balas… no tenia oportunidad de errar. Gire, ignorando el hecho de que tal vez mi oponente aun estaba armado y dispare… primero a uno y luego al otro… que aun estaba intentando levantarse.
Una bala en la pierna del mas alto y la siguiente en el estomago del otro…
Sujete a Yoochun como pude y de una patada abrí la puerta. Apenas podía moverse y yo me sentía sumamente perdido y enojado. Si llegaba a pasarle algo, realmente iban a pagármelo.
Y el mundo se detuvo para mi, cuando mire hacia una de las ventanas que lograban verse desde aquella sala. Un joven corría la cortina rápidamente cuando noto que lo había logrado ver. En mis ojos había quedado grabado su rostro y su mirada, aunque solo pude verlo por un segundo. El corazón se me detuvo… sin duda era él, no existía otra persona tan miserable, vacía y perfecta. Y era él hoy, el que estaba jugando conmigo y había matado a mis hombres e incluso casi mata hasta a mi mejor amigo.
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~ Y simplemente no me angustie de que aya logrado escapar. Porque la realidad era que no quería que muriera aún. Por que yo, iba a lograr tener nuevamente un encuentro con él, e iba a lograr matarlo. Se había a atrevido a destruir mis planes y hasta a herir seriamente a mis únicos dos amigos. Se fue de mi mansión, sin mi autorización y me había enamorado sin tan solo decirme una palabra. ~
~ Y simplemente no pude parar de pensar en él. Era la segunda vez que intentaba matarlo y se escapaba de mis manos. Jamás ninguna misión nos había echo llegar tan lejos. Yoochun estaba gravemente herido con una perforación en el brazo y otra, nada mas ni nada menos que en la espalda. Mis mejores hombres estaban muertos. Ese muchacho se había burlado de mi. Esta vez iba a matarlo e iba a decirle en la cara, que estaba sumamente arrepentido de haberlo dejado vivo. Pero había un problema… el tan solo imaginarlo te hacia querer cometer todos los pecados juntos, llenándote de placer. Y no podía evitarlo, por algo no le había quitado la vida, porque no iba a morir, sin antes poder pecar sobre él. ~

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Yoochun estaba recuperándose lentamente y no se mostraba enojado ante la situación de estar tirado en una cama sin hacer nada. Tampoco planeaba vengarse de nadie debido a la trampa. Pero Yunho no iba a dejarlo todo así… y ya no le importaba si esto no estaba en su trabajo. El Iba a ir a matar a Kim Jaejoong cueste lo que cueste, con paga o no de por medio, solo iba a dejarse llevar por el odio que sentía en ese momento. Mato a muchos de sus hombres y casi a su mejor amigo y por haberlo dejado vivo, nada mas ni nada menos, habían matado a su hermano. Odio mezclado con simple lujuria, esa sensación extraña que sentía por el chico que hace tiempo le daba ternura… y hoy le hacia sentir deseo.

Changmin no había sufrido graves heridas, pero su pierna estaba enyesada. Y Junsu, se encontraba reposando en la mansión del mismo Jaejoong… donde vivía hace 5 años. Su recuperación era más lenta ya que una perforación en el estomago sin duda era muy problemática. Es mas, era un milagro que aun siguiera respirando.
Pero ambos habían salvado la vida de Jaejoong porque tanto Yoochun como Yunho iban a llegar a su habitación e iban a quitarle la vida.
Su venganza aun debía ser concretada… y no podía contener las ansias de matar a Yunho. Aunque ya casi hubiese perdido la cordura, él tenia fijo eso en su mente.

~ Ambos tenían un motivo para volver a verse… y era nada mas ni nada menos que el deseo de destruir al otro […] ~ ¿Tal vez  era solo una excusa para intentar saber si lo que había entre ellos era mas que odio? ¿Tal vez  había deseo? ¿Tal vez había cariño? ¿Tal vez hasta había amor… y por eso ninguno de los dos lograba matar al otro?
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Agosto 19, 2005

POV’S JAEJOONG

-         Si?
-         Hablo con el hombre que me contrato?
-         Mmm… creo que si, creo que me hablas de “ese contrato”.
-         Escucha… no hemos podido matar al muchacho.
-         Ya me entere. Que se supone que debo a hacer, pagarles?
-         Olvídelo, yo iré a matar a ese hombre con o sin su dinero sobre la mesa. Ya es algo personal.
-         Así que…. Personal eh… ¿Por qué es personal para usted?
-         No es su problema.
-         De acuerdo, pero recuerde que yo le ordene algo… por lo menos dígame que día lo hará?
-         Ya no es su tema sabe? Ahora me manejare a mi modo, ya no me importa si lo quiere muerto o no, el ya no existe en mis planes… su trabajo ah sido cancelado.
-         Pero… yo ya le di la orden… le di la data!
-         Data? Perdone, usted ya no tiene nada que ver con nosotros. Kim Jaejoong morirá en un día o dos, o tal vez en un mes.
-         No puede hacer eso!
-         Porque? Ya se me escapo 2 veces, esta vez no podrá hacerlo.

Me corto a penas terminó de dirigirme esas palabras.
Genial! Un asesino iba a matarme y esta vez no porque yo lo aya contratado, si no por que simplemente él tiene ganas. Ni siquiera se que día, ni a que hora vendrá por mi…. Y aunque no lo crea, yo solo cause todo esto. No estaba dispuesto a vivir con guardias todos los días o con miedo si no los tenia…. Algo debía hacer….

~ Quiere venir a buscarme Yunho Jung? Pues que venga…. ~
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Agosto 23, 2005

-         Seguro que vendrás Yoochun?
-         Seguro… Jio era conmigo, va a cuidarme. Solo me quedare por si algo pasa.
-         No puedo permitirlo, si algo llegara a pasarles…
-         Tranquilo Yunho, ya es suficiente… es una deuda o no? Esta vez se supone que no habrá filtración de datos, no están esperándonos. 3 somos más que suficiente. – dijo segura Jio, dándome de algún modo un poco mas confianza – si verdaderamente será tu ultimo trabajo y tienes un motivo, tu mano no volverá a temblar…
-         Así es yunho, incluso Jio convenció a su amigo para que salga esta noche y no estuviera interfiriendo…

Aunque parecía raro, Jio se había enterado que su amigo, era nada mas ni nada menos que uno de los chicos que nos había casi quitado la vida. Prefirió pedirle que se valla de la mansión, antes de tener que ser asesinado por mis propias manos. En cuanto al otro… no sabíamos nada, solo que se llamaba Kim Junsu.

[…]

…. Y burlamos cada una de las barras de seguridad esa noche. Esta vez, todo era muy distinto de hace un mes atrás. La casa lucia frágil al igual que los pocos guardias que se encontraban en ella. Esta iba a ser mi última misión, la que comencé hace 10 años un 23 de agosto como hoy. No iba a derramar más vidas solo por dinero. Aunque hoy, debía hacerlo y no tenía otra opción.  Cada uno de los guardias fueron cayendo, todos gracias a mi, esta vez mis acompañantes iban a mantenerse al margen. Estaba cegado en odio, solo pensaba en llegar y cobrarme la ultima vida que me quedaba. Si aquel chico de aquella vez volvía a aparecer, iba a enfrentarlo, y esta vez, como que me llamo Yunho Jung, no viviría para contarlo. Ni siquiera tiempo ni ganas tenia para escuchar plegarias.
Me encontré con los dos últimos guardias… probablemente del otro lado de la habitación Kim Jaejoong se encontraría durmiendo o leyendo… o valla a saber que estaría haciendo. Dos simples golpes bastaron para que perdieran la conciencia. No era necesario matarlos, ya que Yoochun podía simplemente encerrarlos, pero hoy no estaba de humor. 2 disparos en la cabeza se veían más tentadores.
Tentadores? A que le llamaba tentador? ¿Al placer que me causo derribar a quien se cruzara en mi camino o al hombre que se hallaba del otro lado de la puerta?...
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~ Fuiste mas rápido de lo que pensé Yunho Jung. Ni siquiera me haz dado tiempo a que me levante y me enliste para recibirte. Encima llegas a mi casa y me despiertas con ruidos y atacando a mis guardias... Pero ya no puedo hacer nada al respecto. Bienvenido a mi habitación  ~
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Yunho ingreso a la habitación, para encontrarlo a Jaejoong durmiendo de espaldas, como si no hubiese escuchado en absoluto los ruidos que él había causado. Pero la realidad es que estaba despierto, fingiendo el sueño, sabia que no iba a matarlo mientras dormía, y esa iba a ser su oportunidad para atacar primero.
Quien iba a lanzar el primer puñal sin pensarlo dos veces?
Y el moreno subió tranquilamente y sin hacer ruido a la cama, cubierta por sabanas blancas de seda, que cubrían entre ellas al rubio que seguía inmóvil,  y termino por colocarle en el cuello el pico de su arma, que solo tenia una bala. La piel de Jaejoong se erizo y contrajo su espalda a sentir el contacto. Se sentía frío, al igual que su rostro, que no podía expresar ninguna sensación, ni siquiera el mismísimo miedo.
El mayor llevo una de sus manos al rostro menor, levantándolo apenas, provocando así que se apegase más a él y su cuello a su pistola.
¿Qué iba a hacer? Si le disparaba en ese momento, todo terminaría… pero no podía hacerlo… antes quería tener el placer de cruzar sus ojos con los suyos por última vez.
Giro el cuerpo del menor sin pensarlo dos veces, tocándolo con delicadeza, y olvidando por un momento el motivo de porque estaba ahí. Su primer contacto con su piel, tan suave, lisa, casi sedosa, era aun mejor de cómo se lo había imaginado.
Y ya se encontraba debajo de él, mirándolo con los ojos negros, bien abiertos, como en aquella noche. Brillaban y hablaban por si solos, causaban algo en él que sin duda jamás había experimentado. Aun sostenía el arma con una de sus manos, por lo tanto no lo tenia completamente rodeado,  pero bastaba para que estuviera quieto y el pudiera perderse observando profundamente cada una de sus facciones.
Jaejoong noto la mirada casi acosadora de Yunho. Solo sonrío de medio lado. Es que eso quería, poder seducirlo para lograr que él hiciera lo que le pidiera.
Y por primera vez, su deseo de probar aquel cuerpo, que bien sabia él era perfecto en todo sentido, se superpuso a sus ansias de matar…. Y cuantos fueron los pensamientos libidinosos que cruzaron por su mente en esos segundos.
Esos segundos en los que ninguno hablaba pero se entendían perfectamente solo con las miradas.
  
-   Tú eres el chico del café. Imposible olvidarte.
-   Pensé que jamás lo notarias…
-   Arreglaste tu propia muerte… Porque lo hiciste?  
-   Olvide los motivos.

Y fue Yunho el que se atrevió a devorar primero los labios del menor, que no pudo negarse en lo absoluto y llevo una de sus manos al cuello del moreno, invitándolo, ayudándolo a poder conocer mas de él. Con la otra, tímidamente recorrió su brazo hasta llegar al arma y quitársela sin que se diera cuenta.
Es que era demasiado el deseo contenido que guardaban, tanto que su mundo se habia reducido a ese beso en solo segundos. Y él mismo Jaejoong dejo que el arma cayera al suelo ignorando nuevamente la oportunidad de matar a aquel asesino al cual le estaba por entregar todo.
En ningún momento pudieron parar aquel beso, yunho recorría la boca de su amante, apoderándose de cada rincón e incluso luchando con su lengua, pudiendo así conocer su sabor, ese sabor que le llevo a perder el control y comenzar a desabotonar su camisa blanca, bastante holgada ya que se trataba solo de ropa para descansar.
El beso tubo que interrumpirse debido a la falta de aire de ambos. Estaban dispuestos a continuar, ¿hasta donde?, no importaba…
Yunho ingreso bajo las sabanas en las que jaejoong ya se encontraba antes y dejo que le quitara su campera y luego la camisa que llevaba debajo. El rubio llevo uno de sus dedos a los pectorales del moreno. Recorriéndolos, dibujando figuras sobre ellos, deslizándose hasta llegar lascivamente a sus abdominales, provocando una sonrisa de satisfacción en Yunho.

-         Mátame… - dijo el rubio con el tono mas excitado que se podía tener en esa ocasión.
-         Eso quieres?
-         No has venido a eso?
-         Sabes demasiado.
-         Mas de lo que crees…
-         De que forma quieres que lo haga?
-         No lo se… como a tí mas te divierta…  
-         Seguro Kim Jaejoong? – acerco sus labios para hablarle mas de cerca…
-         Seguro…

Y estiro sus labios para poder llegar a los de Yunho, que tan solo para provocar, se alejo dejándolo con unas ganas terribles de volver a probarlo… – Imbecil -… susurro por lo bajo y aunque el moreno lo escucho perfectamente decidió dejarlo insatisfecho.
Pero solo por un momento. Ya que esta vez el quería seguir avanzando.
Y aunque jamás había tenido relaciones con un hombre, ni siquiera un mínimo beso, esto lo excitaba muchísimas veces mas que estar con una mujer. Y es que tener al rubio bajo su cuerpo, pidiéndole tan eróticamente que lo “mate” a su modo, hacían aumentar cada vez mas sus ganas de poseerlo y pecar, de caer en la lujuria de aquel cuerpo.
Y así sujeto las manos de Jaejoong, haciéndoselas extender en la cama. Produciendo un leve temblor debido a que aquellos rincones se encontraban fríos. Dándose el lujo de empezar a besar su cuello. Besos que terminaban convirtiéndose en juguetonas mordidas, que le dejaban marcas inconscientemente. Y los primeros suspiros profundos empezaron a salir de la boca del menor, que involuntariamente y debido a la “acalorada situación” comenzó a mover su cuerpo, pidiéndole mas contacto.
Y yunho no iba a dejarlo pasar, acelero sus besos por los abdominales del rubio, dejando largas líneas de saliva en su cuerpo, debido a las continuas lamidas. Pequeños moretones aparecieron por las fuertes succiones, pero no le importaba.
Ante aquel tranquilo Jaejoong, el moreno decidió ir por sus pezones y permitirle que pudiera llegar a rozar su entrepierna con sus movimientos. Jugaba con sus pezones, los lamía alrededor y luego terminaba mordiéndolos. Fueron los primeros gemidos del rubio de la noche, que al notar los músculos perlados de aquel que lo tenía en esa situación, se soltó de su agarre para sujetarse de su espalda y brazos y empezar a recorrer voluptuosamente su piel. Yunho tiro del piercing que él tenia en su pezón izquierdo, una… dos veces… hasta hacerlo saltar levemente, debido a la incomodidad, provocando que sus entrepiernas se rosen descaradamente y no puedan evitar que sus gemidos inunden la habitación. Jaejoong no pudo contener el deseo de apoderarse de su cuello, mientras su lengua dejaba algo de si, mientras probaba al mayor.  Éste lo levanto apenas, para recostarlo sobre la cabecera de la cama, para poder tener así mayor acceso a su perfectamente delineado cuerpo.

-         Vamos, debes matarlo rápido.
-         Tranquilo…
-         Si no lo haces tú, voy a hacerlo yo…. – y llevo una de sus manos a su miembro, por debajo de la ropa, mientras con la otra se sostenía de la cabecera. El celular de Yunho sonó - por dios, ya olvida ese teléfono!
-         Yoochun, llámame en otro momento. – Jaejoong le saco el celular de la mano y lo tiro contra la pared. –
-         Convénceme de que vale la pena dejar que tú me saques la vida…
-         Eres perfecto…
-         Y tu eres un asesino que actúa una sola vez y rápido….

Aquellas palabras saliendo de la boca del rubio, le hicieron entender a Yunho que esto jamás volvería a pasar. Esta sensación, que por primera vez experimentaba, capaz jamás volvería a sentirla. Sin pensarlo 2 veces, iba a terminar lo que había empezado.
Le saco el pantalón de un tirón, ya que no tenía cinturón ni nada por el estilo. Se acerco despacio, para poder quitarle la ropa interior con la boca. Mientras respiraba sobre su piel, pudo notar pequeños temblorcitos en el cuerpo de Jaejoong. Su miembro estaba mas que erguido y reclamaba ya por su atención. – Deséame – Y termino por desprenderlo de su única prenda, solo tenía una camisa y abierta, por lo cual se encontraba totalmente desnudo a la vista del moreno. – Intenta probarme – la voz suave pero sensual de Jaejoong le hacia perder la cordura, y sin dudarlo, comenzó a lamer su miembro, en toda su extensión, terminando con un suave rose de sus labios en la punta. – Vamos, pruébame -  y cada vez aumentaban mas la velocidad de sus lamidas, hasta que insatisfecho introdujo completamente el miembro en su boca – Ahhh… mmm… si sigues… vas a lograr probarme – y las succiones aumentaban cada vez mas, mientras que el menor acariciaba su espalda y jalaba de su cabello – Oh por dios… mmm, lo haces tan bien como luchas… - y lo soltó a penas para reírse y retomar su trabajo, comenzando a sentir ese liquido salado que le daría fin a esto – Ahhh….  Mmm, ya no aguanto – y termino corriéndose en su boca, así como lo había planeado desde el principio. Yunho tenia la boca manchada, por lo que Jaejoong se acerco a limpiarlo, dando inicio a otro beso apasionado que no terminaría mas.

-         Eres aun mas rico de lo que aparentas ser. – corrió lentamente los mechones mojados de la cara del rubio, que atontado por el beso, aun se mantenía sujeto a sus hombros.
-         Ahora es tu turno, dame todo lo que aparentas poder dar….

Y las manos de Yunho sujetaron el trasero de Jaejoong, haciendo que se deslice por la cabecera de la cama para dejarlo acostado nuevamente.

-         Tienes la oportunidad de hablar antes de morir…. – dijo mientras abría las piernas del menor y le llevaba los dedos a la boca para que los lubricara con su saliva.
-         Mis padres no tuvieron esa oportunidad….. – le susurro antes de tomarle los 3 dedos y dejarlos los suficientemente mojados.
-         Tú estas teniendo muchas oportunidades…
-         Yo ya tuve la mía, y realmente prefiero estar muerto. – Y el moreno pudo encontrar la respuesta a su pregunta, ¿ Había echo bien en dejarlo vivo? Parecía que no…

Introdujo el primer dedo y sin esperar un minuto, empezó con el movimiento. – Ya, necesito tenerte ya… - e introdujo el segundo,  dejando salir los gemidos de la boca de Jaejoong, que se encontraba con las rodillas inclinadas y sosteniéndose con fuerza de las sabanas. Su orgullo no le permitía gritar libremente, pero el dolor era insoportable y no podía contenerse. Iba a ser su primera vez con un hombre, por lo tanto suponía que esto, recién era el comienzo del dolor que vendría. Y termino por introducir el tercero, dándole un movimiento circular para así poder dilatar su entrada mas rápido.

-         Yunho, me llamo Yunho, ahora sabes a quien debes nombrar. – y así se levanto a penas para poder despojarse de las prendas que le quedaban. Primero el cinturón, luego el pantalón y por el ultimo su ropa interior. Cada una de las prendas quedo esparcida por esa lujosa habitación.
-         Ya se tu nombre… ya se quien eres.
-         No creo que lo sepas realmente…
-         Tú eres uno de los asesinos que se encargaron de eliminar a mi familia y luego me dejaste vivo por puro capricho, para que mi vida se volviera oscura y vengativa. – el rostro de Yunho se volvió perplejo en ese instante. No había explicación, no para todo esto que estaba pasando. Tampoco continúo buscándola…



Simplemente el moreno perfilo su miembro sobre la entrada de Jaejoong y se introdujo en él de una sola vez para intentar detener sus palabras. El grito de dolor y sorpresa de éste, inundo por completo la habitación. Tenia los ojos cerrados con fuerza y al abrirlos, lagrimas empezaron a brotar de ellos involuntariamente. No sabia de donde sujetarse y mucho menos como calmar el dolor. Y eso que Yunho aun no se había movido ni un cm. dentro de él. – Ahhh Yunho, no voy a aguantar! – El mayor ignoro las palabras de Jaejoong, aunque tal vez, era tanto el placer que le producía estar dentro de él, que no había podido escucharlo.
Levanto ambas piernas del menor para poder ubicarse mejor, éstas casi podían rozar sus propios hombros. Se acerco a su rostro y con cortos besos se encargo de limpiar cada una de sus lágrimas.

-         No vas a arrepentirte de estar vivo esta noche.
-         No creo que logres convencerme…
-         Si voy a lograrlo. Solo dime… puedo comenzar?
-         Ahhh…. Mmm Yunho….
-         Lo tomare como un sí.

Y así el mayor comenzó a moverse en el interior del rubio.
Jaejoong le estaba entregando todo al hombre que pensaba matar si tuviera las agallas suficientes. Tantos años odiándolo, esperando esta noche, para que luego todo se arruine por tontos sentimientos. Y que sentimientos! Que sentía por este hombre? Le estaba haciendo perder la conciencia del dolor que sentía, pero no se detenía, el confiaba en que ese momento placentero llegaría. Su labio fue su propia victima, al igual que la espalda entallada del moreno que recibió sus rasguños y que gemía roncamente a causa del placer de su estrechez.
No se dio cuenta ni como, ni en que momento pero su mente se volvió lucida… y el dolor se volvía placer… un adictivo placer.
Aun se encontraban ambos cuerpos debajo de las sabanas. Siguiendo un vicioso vaivén de caderas  que amenazaba con hacerlos llegar rápidamente al orgasmo. Yunho tenía que llegar al fondo de su perfecto amante, tenia la necesidad. Ya sus sentidos no decidían, era su cuerpo el que directamente actuaba. Y tomo a Jaejoong por la cintura, obligándole a estirar sus piernas para entrelazarlas en su cuerpo… de ese modo podría moverse, sin tener la necesidad de salir de su interior. Se paro sobre la cama, llevándolo hacia la pared por sobre la cabecera de ésta. El primer impacto contra el frío material y la fuerza aun incontrolable de Yunho, hicieron que Jaejoong gritara de dolor y placer a la ves, haciéndolo sentir que su propio cuerpo se partía en dos.
Ahora el moreno se encontraba en mejor posición para continuar con su trabajo. Y sin perder el tiempo continuo envistiéndolo con la ayuda de su amante, que apoyado contra la pared, podía impulsarse hacia arriba para luego caer  y que su penetración fuera mas precisa. Jaejoong iba dando leves brincos… para yunho eso representaba una provocación, un pedido de mas perversión. Las transpiradas manos del rubio hacían presión sobre sus perlados hombros… comenzó a dejarle marcas debido a la profundidad de sus uñas. Ante esto y la calidez con la que las paredes del interior de Jaejoong encerraban a su miembro, no podía evitar aquellos gemidos roncos que acompañaban a los ruidosos de su “pareja”. 

-      Tus manos Jaejoong… mmm…
-     Ahhh  Yunho, no seré el único que sienta dolor…
-         Vengativo…
-         A..se..si…no…
-         Caprichoso… obsesivo…
-         Ahhh Yunho! No pares, no pares por favor!
-         Dulce… hermoso… perfecto…
-         Asesino, A… se..si…no, que ni siquiera se atrevió a ….. matarme.. porque? – le dijo aunque savia que ese no era el momento de preguntar.
-         Es lo único que vas a decir o preguntar?
-         […]
-         […]

-         Te odio.
-         Te amo….
-         Dame más Yunho,

-         Lo que tú quieras. – deposito un suave beso en su frente y se quedo respirando sobre su cuello, erizándole la piel, susurrándole su nombre por lo bajo.
-         Dame más Yunho, hazme perder la conciencia, hazme olvidar de esta vida que nos toco vivir…

Y una sonrisa amplia se dibujó en el rostro del mayor. El sudor de ambos se encargaba de lubricar sus cuerpos. El de piel morena, el de nívea piel… el chico serio… el chico irresponsable y caprichoso… el asesino, la victima…
El odio…. Y el amor.

Las embestidas se volvían desenfrenadas, y aunque perdieron el equilibrio, cayendo sobre la cama y haciendo que las sabanas volviesen a taparlos, parecían ser infinitas para Yunho, jamás se acababan, no tenían la necesidad de hacerlo. Las estrechas paredes de su amante, le causaban ese placer irreconocible que le estaba haciendo tocar el cielo con las manos. Los gemidos de placer de Jaejoong, eran una dulce melodía que lo volvían loco, que le robaba los límites, que le dejaba la garganta seca…
El toque justo, la fuerza justa, el placer justo, la persona justa… el momento justo, para que Jaejoong olvidase hasta su nombre y solo recordara el de Yunho. A tal punto que ya había perdido las fuerzas para sostenerse y la vista para disfrutar de los profundos ojos de su amante. Se desgarraba la garganta, desesperado, al no saber como expresar ya el placer que rodeaba a cada uno de sus sentidos.

Una estocada mas… y otra… y otra… pero esta vez mas profunda, mas rápida, mas ambiciosa… termino por hacer que Yunho derramara su semilla dentro de Jaejoong.                                          Ahhhh… mmm.... increíble – fueron las únicas cosas que pudo pronunciar, mientras alcanzaba el orgasmo y dejaba que las piernas del menor tocaran nuevamente las sabanas. Aquel a penas podía respirar y seguía susurrando su nombre por lo bajo….- Yunho, Yunho… - sus labios estaban inflamados y rojos debido a sus propias mordidas y su vista era borrosa como para intentar levantarse.
Yunho se apodero de vuelta de los labios de Jaejoong, ignorando el hecho de que ambos a penas podían moverse.  El rubio sujeto su miembro para poder traer un poco de su semilla y llevarla a su boca. Definitivamente no se quedaba atrás, el moreno era perfecto sea como sea, por lo menos ante sus ojos. Salio lentamente de su interior, haciéndole gemir bajo por ultima vez.

-         Te deje vivo por que no me parecías real.
-         Real?
-         Eras como un ángel, todo en ti es así. Aun ahora, te veo y seria incapaz de lastimarte.
-         Deja de decir esas cosas!....
-         Tu me hiciste una pregunta, solo te conteste. – Yunho sujeto el arma del suelo y la coloco en la mano de Jaejoong.
-         Que haces?
-         Vamos… no pude matarte por tercera vez… ahora tu tienes la oportunidad de hacerlo.

Jaejoong, que aun se encontraba bajo el cuerpo de Yunho, no tenía palabras. Matarlo? No era ese su plan? Acostarse con él y luego matarlo? Tiro el arma hacia un costado, dejándola caer cerca del celular del mayor, que aun yacía tirado en el medio de la habitación. Yunho se recostó a su lado y paso los brazos por su cintura, tratando de darle un poco mas de calor. Respiro profundo y una lagrima recorrió su mejilla, pero esta vez no de dolor ni de tristeza… si no de felicidad.
Porque era la primera vez… desde hace 10 años… que tenia un motivo para vivir que no fuese la venganza. Y ese motivo era nada mas ni nada menos que la persona que le había traído ese cruel sentimiento.

~ Pero ya no importaba, porque él le había devuelto la vida y… al menos que aparezca algún tercero… ninguno podría quitarle la vida al otro aunque quisiera. ~
………………………………………………………………………………………………………...

-         Jaejoong? – levanto la cabeza del pecho de Yunho asustado.
-         Quien es?
-         Junsu… olvide por completo que estaría aquí reposando…
-         Debo irme…
-         Rápido… - el moreno se levanto, tomando algunas de sus prendas y cruzando sobre la cama intento llegar a la ventana, pero el menor le tomo el brazo casi sorpresivamente.
-         Nunca olvides esto… yo jamás voy a olvidarlo…
-         Yo no toque a tus padres Jae, ni tampoco pude herirte a ti… no pienses que estoy tratando de aparentar ser inocente, por que soy una persona igual o peor a los que te hirieron así. - sujeto su mano suavemente, como cuando un novio le pide matrimonio a su novia  - si tu estas dispuesto yo soy capaz de cambiar por ti. Estoy dispuesto a devolverte cada uno de los años vacíos que te tocaron vivir. Elegiré vivir por ti… vivir y solo vivir…
-         Estoy dispuesto… - y recibió un tierno beso de la persona que acababa de regalarle un nuevo mundo con tan solo unas palabras.
-         Te amo Kim Jaejoong.
-         Te amo Yung Yunho.

Y se retiro rápidamente por la ventana, justo en el momento en el que Junsu abrió la puerta y el rubio aun se encontraba desnudo bajo las sabanas, cansado y desalineado… aunque debería estar durmiendo.

-         No lo hiciste cierto?
-         De que hablas?
-         Necesito entrar en detalles? Eres un depravado… estas loco.
-         Vete Junsu y  llama a la policía, yo no puedo levantarme. – dijo con un tono ingenuo, sonrojado, debido a que su amigo se dio cuenta de lo que había pasado.
-         ¿Por qué será que no puedes moverte no? Llamé hace ya media hora, pero aun no han llegado.
-         Mmm bien echo, ya llegaran…

Y su socio se retiro de la habitación ignorando lo que pudiese llegar a ver. No podía entender como era que aun se encontraba tan tranquilo en la cama sabiendo que estaba  propenso a cualquier a peligro. Comenzó a caminar a paso lento por el pasillo, cuando sintió que un hombre lo tomaba por la cintura y colocaba un arma en su espalda.
Park Yoochun estaba de humor, era de noche y aquel hombre sin duda le llamaba mas que la atención, ya que había podido escapar de Yunho, que en realidad, ni su presencia llego a notar. – Tu vienes conmigo, Kim Junsu.
ang� 1-M �� � � lor:black;mso-ansi-language:ES-MX'>Me encontraba en el piso de arriba, pudiendo observar toda la escena, sin que ellos notaran mi presencia. Ambos se habían puesto pálidos con la llegada de las armas a sus respectivas espaldas. Era tan placentero poder sentir su miedo… hacerles sentir esa desesperación y bronca que yo sentí hace 10 años por su culpa.
Esto iba a ser rápido… aquel Yoochun, no había participado en lo absoluto en el asesinato… por lo tanto me daba igual si quedaba vivo o no, pero Yunho… el iba a venir conmigo e iba a morir bajo mis propias manos.

-         Junsu…. Changmin… díganle a mi guardia personal que maten al morocho de cabello largo… pero al moreno, lo quiero vivo…  -  relamí mis labios involuntariamente, esta era la mejor noche de mi vida… y probablemente ya estaba completamente loco, por lo tanto no me sentiría culpable en la mañana.

Pero todo iba a salir mal y no se porque motivo.
Esos dos idiotas se safaron del alcance de las balas de mis hombres y dieron paso a una pelea en la sala.
Aunque eran 7 contra ellos dos, se les hacia imposible tocarlos… yoochun era muy hábil y aunque solía tardar en disparar, lo hacia a la perfección. Y él… bueno… él… a penas se movía de su lugar, se encargaba de que los otros se movieran y cayeran solos, y su arma no debía quedarse ni un minuto en el aire sin ser disparada. Mi furia aumento cuando ví a todos mi hombres en el suelo y a aquellos dos en la mitad, respirando, como si nada hubiese pasado. La sorpresa de changmin y junsu parecía ser más grande que la mía aun. No podía ser… eran 7 guardias, perfectamente entrenados, de los cuales dependía mi vida. Fueron echados del camino como simple piezas de ajedrez.

-         Changmin… debo preocuparme porque vengan aquí y nos maten…?
-         Eso no va a pasar. Junsu, vamos.
-         De acuerdo hyung.


Y ambos salieron de la habitación para enfrentarse a quienes deberían estar bajo mi poder en este momento. Iba a ser una pelea muy interesante. Mis dos socios eran perfectos luchadores… sin duda, no tendrían nada que envidiarle a aquel par de asesinos.
Pero mi cuerpo se negaba a que mataran a Yunho. Si Junsu o Changmin salían victoriosos… ¿Iba a sentirme tan bien, como espere durante tanto tiempo? ¿Por qué demonios llegaban estas dudas a mi cabeza? Yo jamás dude con nada en mi vida, y estaba orgulloso de ser una persona así. Pero a aquel chico, pero a Yunho, no podía permitir que lo maten.   
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