3 jul 2012

Perdón por no poder decirlo, te amo cariño. [Yunjae fanfic + 18]

Bueno. eh aquí otro fic ^^
El primer Yunjae tuvo muchos vistos así que calculo que les gustó xDD
No tengo tiempo para escribir seriales, o cosas mas largas, pero me encantaría. También amaría hacer combinación de parejas y algo más fuerte para el Yoosu... si, el Yoosu ♥
Pero bueno, traigo otro Yunjae, que es bastante triste... pero es bastante lemon... pero es feliz a la vez... va, cada uno puede interpretarlo como quiera xD.
Salió en una tarde donde tenía que estudiar química y no pude porque estaba de super mal humor y triste por algunas cosas que pasaron, pero no importó porque me llegó la inspiración ♥
Comenten si quieren ^^ Corrijanme errores, haganme sugerencias... no se como quieran xD me falta crecer mucho en esto de la escritura de fanfics *-*
Ojala les guste...
Es en parte un song fic... con pov's Yunho la mayoría del tiempo, un poco Jaejoong y un poco de tercera persona... pero a penitas.

Las canciones:
How Can I
Living Like a Dream
Nine
Stand By U

Sisi, todas canciones interpretadas por ellos y en el caso de Nine y Living like a dream escritas por el mismísimo Jaejoong *-*

Adiós!

Pov's Yunho.


En ningún momento habría querido negarlo… pero creo que llegó la hora.
Tal vez, solo aquí en mi habitación, puedo entender realmente quién soy y porque mi corazón se contrae al escuchar tu nombre.
Tú nombre… y ni hablar de una pequeña imagen, una tonta foto… esas que me esconden algunos y me entregan otros.
Después de todo, se que llegaré yo mismo a encontrarla…
La buscaré y la miraré durante minutos enteros, sin decir nada, ahogándome en ese mundo tan siniestro que no conocía hasta el día en que te fuiste.

~ Palabras que no debí haber escuchado,
Mi teléfono que debí haber olvidado traer.
Palabras que me dejan sin palabras…
Palabras que no saben como me siento. ~

Sostenía mi teléfono tan fuerte ese día, que podía jurar me estaba volviendo loco.
Esperando en el aeropuerto, las cosas estaban tan mal…
Me llegaba a preguntar si los últimos años de mi vida habían sido una mentira, si la existencia de ellos fue solo un sueño o si había cometido un gran pecado para tener tantos malos presentimientos.
El sol estaba tan fuerte que molestaba… mi manager simplemente había desaparecido y mi almuerzo se encontraba adentro de mi bolso. No iba a comerlo, no podía ni siquiera pensar en ingerir algo en aquel momento. 

La dulce niña que pasaba corriendo…
Me miró y la madre pareció empujarla hacia delante, no la dejo detenerse a saludarme.
Quizás creyó que iba a molestarme… o quizás mi rostro realmente daba lastima.

Mi teléfono sonó, y aunque los gritos rondaban a mí alrededor, lo escuché a la perfección.
Atendí sin mirar quién era, si hubiese sido tu nombre lo hubiese hecho de todos modos pero prefería tener voz para responder.

“Lamento ser yo quién te diga esto Yunho, pero tal vez antes de que se vayan deberían hablar, el departamento está muy solo y frío en este momento…”

No respondí y ahí fue cuando note que aunque el día era maravilloso, parecía ser yo el único que no lo veía así.

“Iba a pasar Yunho, las separaciones siempre llegan”.

~ Cuando quería decirte que te amaba,
Tú me detenías y mi corazón sentía como si explotara.
Tenia que detenerme y…
Simplemente esperar por tus siguientes palabras. ~

¿Por qué demonios todo terminó así?
Eran gritos, voces superpuestas y alguna que otras lágrimas.
No lloré, por supuesto que no… pero tú si lo hacías mientras no me dejabas hablar.

“No, no no no, se siente como si estuviéramos perdidos… más aún nosotros”

Seguíamos hablando y yo seguía pensando en qué demonios ocurría.
¿Por qué estabas tú solo en la habitación ahora?
De pasar a ser 5, de repente nos encontrábamos discutiendo frente a frente…
Y tú llorabas mientras me terminabas de destruir el alma…
Y yo simplemente te empezaba a dejar ir.

Sostuviste tu bolso y me miraste fijo… ¿En qué pensabas exactamente?
Tus ojos estaban cristalizándose otra vez y no parabas de suspirar mientras esperabas que te dijera algo.

Pero no pude hacerlo.

“…. Jaejoong”

“Fui yo el único que se equívoco, no, nunca vas a amarme de tal modo”

“Espera… espera…”

“¿Qué? ¿Qué es lo que vas a decir ahora?

Aún teniéndote en mis brazos… teniendo tu atención y silencio por primera vez en el día, solo fui capaz de quedarme mas callado que antes, mientras te ví derramar una última lágrima frente a mis ojos.

Adiós cariño.

~ Las últimas palabras que nos hicieron a ambos, quedar sin palabras.
¿Cómo puedo olvidarte?
¿Debo esforzarme para tratar de olvidarte?
¿Nunca podremos ser capaces de volver a lo que teníamos?
Palabras que duelen, no importa que…
Palabras de despedida. ~

Pasado ya 1 año, me gusta fingir que todo está bien.
Por lo menos al mirar a mi único compañero, Changmin, mi amigo, mi hermano, mi sostén,  mi mente omite automáticamente.
Se que él está mal, que siempre corrió en desventaja por ser menor, que el dolor en él deja aún peores marcas, y mi responsabilidad me hace saber que debo alejarlo de todo.

Al principio era habitual cuestionarse porqué había pasado todo lo que paso.
Era un tema normal entre nosotros… incluso nombres… incluso recuerdos…

Hoy en día me queman y me queman.

Comprar menos comida que siempre, el silencio en las mañanas o los sábados a la noche, la disminución de ropa en el nuevo placard, la armonía habitual en el estudio de grabación, el número de habitaciones… todo, todo me recuerda a que algo cambio.

Despido a Changmin por 2do sábado consecutivo.
Sus amigos lo están escuchando y tratando muy bien.
No voy a pedirle que se quede aquí, solo porque yo decidí quedarme en casa esta noche… no puedo ser egoísta y menos con él.

Entro de nuevo al departamento… hace mucho frío y me resulta molesto. Me es fácil ignorar todo a mi alrededor y más cuando se trata de gritos o reproches…
Pero hoy me quedo callado y tiemblo al verte parado junto a mi puerta al final del pasillo… ¿Eres tú de verdad? Y yo que simplemente quería omitir mi amor por ti al contar la historia.
Aunque trato de no desesperarme y simplemente largarme a correr, mis piernas actúan solas y empiezan un trote inconciente… estoy nervioso, sí, y te veo entrar por la oscura puerta.

¿Qué fue lo más triste en esa odiosa noche?
¿El hecho de empezar a alucinarte o el hecho de entrar a la habitación y que nadie estuviese allí dentro?

Sentí mi corazón arder nuevamente y se me hizo inevitable golpear la pared con mi mano derecha, 1 vez… 2 veces… y que más daba si me hería, yo quería que tú fueses el único en curarme. Es que ya estaba empezando a olvidar esa forma especial y suave que tenías de tocarme… y yo siempre tan rudo y molesto contigo…

Quería que volvieses a decirme aquellas cosas para terminar de matar mis ilusiones… quería saber si existía la remota posibilidad de que mi mente empiece a entender que tú y yo no podíamos estar juntos.

Me arrodillé y tiré furioso el celular contra la librería… casí lo culpaba de haber contestado aquella llamada aquel día…
Vidrios… vidrios cayendo en el suelo y destruyendo el ultimo portarretratos con nuestra foto en toda la casa.
¿Era el destino?
Y comenzaron a caer lágrimas casi sin darme cuenta… ¿Cómo puedo olvidarte?
¿Debo esforzarme para tratar de olvidarte? ¿Nunca podremos ser capaces de volver a lo que teníamos? Mis palabras se congelan, mis lágrimas siguen fluyendo… palabras que no quiero creer. ¿Cómo puedo olvidarte? ¿Debo esforzarme para tratar de olvidarte?
¿Nunca podremos ser capaces de volver a lo que teníamos? Porque todavía te amo, incluso cuando sueño, no quiero, no quiero creer esas palabras.



Pov’s Jaejoong.

Ya 2 años?
Como tardo en pisar con esa realidad.

“Feliz cumpleaños Yunho, feliz cumpleaños…”

Hoy mi rostro luce peor que de costumbre… mi reflejo en el espejo, la resaca me delata y mis ojos hinchados también.

Así como salgo al balcón y veo a Yoochun junto a Junsu esperando… ¿Cómo hago entenderles que hoy no pienso salir de casa?
Mi teléfono fue reclutado por ellos mismos… no quieren que haga locuras, no un 6 de febrero como hoy. Y continúo pensando… como me gustaría ser como ellos…
Aún viviendo como yo, cargan con todo tan responsablemente y piensan siempre antes de hablar. A veces hasta escucho sus nombres, salen de sus bocas tan suavemente y yo… soy yo quién trata de no perderse en puros lamentos.

Así como saben todos que no es una situación fácil… imagínense eso, pero multiplicado por mil.

“¿Me perdonan si voy más tarde?”

“Por supuesto que no Hyung, hoy tienes que venir… hoy no se discute!”.

Mmm…Junsu no parece estar dispuesto a cooperar… entonces que más da intentar con Yoochun.
Tal vez lo entienda.

“Yoochun… tú…”
“Olvídalo Jaejoong, baja ya ahora mismo”.

Con reproches y quejas cerré la ventana y me dediqué a intentar “algo” que me volviera presentable.
Cabello… vestimenta… bolso… zapatos… de nuevo el cabello.

3 mensajes recibidos y 1 enviado… “enviado a un número que probablemente no existe…o un número cuyo teléfono fue apagado hace mucho tiempo…”

La realidad: me gusta fantasear con que aún lo mantienes encendido… solo para leer mis incoherencias de vez en cuando o atenderme borracho, casi perdiendo la conciencia”.

Me gusta creer que nadie me entiende… me gusta embriagarme y decir tu nombre muchas veces seguidas… también me encanta pensar en qué cosas decirle a Changmin en caso de que tuviera la oportunidad de darle algún consejo, o también imaginarme una de esas frases cursis que te decía cuando me dabas regalos…
Me gustaría pedir perdón por ser tan impulsivo y aclarar esos malentendidos…

Salir corriendo del departamento y llegar callado a nuestro lugar de ensayo… las fans comienzan a amontonarse, y las asechadoras también… rutina… un poco más de ella.
Pensar que creía valía la pena vivir así cuando estábamos juntos.
Pero ahora me cuesta todo un poco más que antes…

~ Donde estas?
Con quien estas?
Que clase de ropa estas usando?
De que te estas riendo?
Yo estoy aquí…
Aun ahora, estoy aquí.
Todavía creo que nos volveremos a ver.
 
Estos sentimientos no cambiaran…
Tú eres el único en el que pienso. ~
 
Me vale el tiempo, hoy estoy grabando y ya casi siento que no estoy enojado con el destino.
Un mensaje para Yoochun… “no olvides felicitar a Junsu por su actuación, muero por verlo personalmente con ese nuevo color de pelo”. 
Ni tiempo a relajarme tengo que ya recibo su texto en respuesta… “ya lo eh echo, ahora falta que me felicites por mi desempeño en el drama Hyung, yo voy a felicitarte luego”.
 
Siempre tan atentos… ambos. 
Estoy tan agradecido de tenerlos y siempre se los recalco. 
A veces suelo ponerme molesto, pero al fin y al cabo me entienden y me dejan hablar…
 
Tal vez hay solo una parte de la historia de la que nunca habló con ellos… ¿Qué pensarían después de todo? Jamás me había animado a preguntar… y jamás iba a hacerlo.
 
Y es en el medio de mi búsqueda que vuelvo a encontrar una foto tuya… y casi parece apropósito, pero la abro sin querer.
Pero esta vez por primera vez creo que ya no duele tanto y me limitó a leer los comentarios… todos buenos y alentadores… y suspiro aliviado, aliviado de que estés bien.
Aliviado de ver tu maravillosa sonrisa… y empiezo a atontarme sin darme cuenta… es que olvidé que realmente me habías enamorado entre bromas y juegos… entre ficción y solo un poco de realidad. Recuerdo una vez fundido en pensamientos el porque me parecías tan peligroso… tú, mi otra mitad.
Tú, que ahora luces brilloso como siempre, tan diferente a aquella tarde, cuando nos vimos por última vez.
 
~ Tal vez es un sueño, esas heridas superficiales que te deje
Son un castigo para mí, lo siento, he llorado por tanto tiempo…
En ese lugar que no conozco, que es como si fuera otro mundo
¿Me has sacado de tus recuerdos?
Incluso si estoy a tu lado pareciera que no estuviera allí. ~

Y dudo por primera vez en tanto tiempo… ¿Es que enserio me has olvidado? Parece ser… y no solo eso, creo que yo también debería hacerlo… y me pregunto ¿Cómo salir de está habitación ahora que eh dejado entrar a mi mente tantas cosas a la vez?

~ No puedo seguir más tiempo en un lugar donde no estás…
Tengo miedo de llegar a odiarte si amaras a otra persona…
He llorado por tanto tiempo.
En ese lugar que no conozco, que es como si fuera otro mundo,
¿Tienes algún otro amor?
Ahora has comenzado a ser feliz sin mí. ~

Después de haber estado encerrado… luego de poder pensar por casi 15 días eh tomado una decisión.
Parte de ser una celebridad es ser azotado así por la prensa… como uno es amado y alagado, luego es odiado y criticado… no puedo enojarme.
Son tantas las cosas que pasan por mi mente que prefiero escribirlas y ver que puedo crear con eso. Canciones… tal vez.
Hoy sonrío en mi habitación…
A pesar de que llamo a Jiji, él se va corriendo… ¿Cómo culparlo? Ese gato es el acatador de todas mis frustraciones… así como también de todos mis regalos.
No me molesta que mi celular lleve nuestras fotos, ni me molesta decir nombres en voz alta… ni que el mío este a tu lado en una misma oración. “ Yunho – Jaejoong”
Así es como empiezo a cambiar de a poco y me entretengo pensando en nuestra historia… menuda historia. Tantos opinan y tan pocos saben… tanto tiempo ganado y perdido a la vez. …

~ Cuando suena mi teléfono, rezo para que aparezca tu nombre…

Por eso estoy aquí,
Nombrándote...
Aunque ya no tengo razón de seguir aferrándome a este dolor,
No puedo evitar hacerlo.
 
Aunque yo sepa que esos días,
En los que estabas a mi lado haciendo que mi mundo brillara
no van a regresar,
no importa que suceda,
no importa que tan lejos este perdido,
nunca quiero olvidar que mi corazón escogió amarte a ti.
 
No importa donde estés,
no importa con quien estés,
no importa que clase de sueños estés soñando,
o lo que estés haciendo o de que estés riéndote,
Por siempre estaré aquí.
Aun ahora sigo aquí,
Creyendo que algún día nos volveremos a ver.
 
Estos sentimientos no cambiaran,
y tu eres el único en él que pienso.
Estos sentimientos no cambiaran,
y tu eres el único en  él que pienso.~
 
Dejar mi corazón atado al tuyo no me molesta en lo más mínimo… por eso es que eh decido apartarlo. 
Miro hacia delante y fingo estar bien… así al principio, porque luego termino estando bien enserio. 
Anhelarte… desearte… recordarte… eso no me molesta ya en lo más minimo. Es parte de mi vida ahora, por eso mejor que tú seas feliz… yo lo seré por mi parte
 
Tal vez algún día, nuestros caminos se vuelvan a cruzar.
~ Recuerdo que eras tú a quien amaba tanto, te recuerdo.
Alguien como tú, incluso si el tiempo pasa tu aroma permanece…
Es como si estuvieras en mis brazos, te anhelo. ~

 
 
Se les caían los nervios a ambos…
Mejor dicho, se le caían los nervios a los 5.
No estaba bien lo que estaban haciendo, no tenían permitido estar en la puerta de aquel lugar.
Esa noche, 5 jóvenes de vuelta parecían volver a tener 18, 17 o hasta 16 años… como en tiempos de debut.
Paparazzis… fans… celebridades… problemas y más problemas.
Ese antro, en donde se hacían fiestas macabras y morbosas para ricos y famosos… era todo lo que ellos debían evitar. Pero luego de más de 8 años, ya se habían cansado.

3 entraron por la puerta del fondo… un poco camuflados, rodeados de algunas personas que debían encargarse de hacer todo más silencioso.
No era como si fuesen a recibir una gran reprimenda por estar ahí… por que claro estaba, su vida se había vuelto un poco más libre en los últimos años, pero igualmente en otro momento de cordura, ellos mismos hubiesen ignorado esa invitación.

El último de ellos 3, entró caminando lentamente… algunas personas se iban moviendo mientras él abría paso. Era “él” y todos lo conocían… no era normal su presencia, pero todos callaron y fingieron no sentir interés.

Sus pantalones blancos ajustados, con unas botas de cuero altas pasando a penas las rodillas, unas cadenas colgantes que se encargaban de darle un toque de moda a su vestimenta… una campera de cuero oscura, que se entreabría con una fina camiseta blanca debajo… y bueno, su pelo brilloso y castaño llegándole a los hombros, su piel mas nívea y cristalina que nunca, sus labios rojos y voluminosos así como decían quienes lo habían conocido personalmente… si, ese era Kim Jaejoong.
 
Por la puerta de adelante y gran número de personal… entraban 7 chicos que se mostraban incógnitos esa noche.
Los 3 menores…  estaban un poco molestos… es que preferían mil veces las reuniones privadas antes que estas fiestas ruidosas, pero sus hyungs los ignoraron otra vez arrastrándolos sin dejarlos elegir.
Después teníamos a 3 de los grandes idols adictos a la fiesta en toda corea, del mismo grupo, con el beneficio de poder ir y entrar a  cualquier lugar que se le plazca.
El 7mo?
El último en entrar… con una expresión la cual era imposible de describir. ¿Quería estar ahí o prefería beber solo en su departamento? Era imposible darse cuenta… solo lo veías caminar con sus botas cortas marrones, resaltando con el negro de su entallado pantalón… dignas piernas de todo un bailarín como él. Lentes, intentando disimular un rostro que sin duda no pasa desapercibido… un saco informal cerrado que no llevaba nada debajo, dejando ver su morena y perfecta piel, un collar con un dije circular que caía sobre su pecho, aquel lunar sobre sus labios que llamaba la atención femenina del lugar, a la vez que su porte hacía retroceder a más de un hombre… su cabello despeinado, molesto… él estaba dando el show con su presencia esa noche sin dudas. “Él” era Yunho Jung, conocido y saludado por todos, acompañado por sus compañeros de trabajo y su único apoyo en los últimos tiempos.

Se escuchaba el murmullo… “están aquí… si, los 5”… “es apróposito…” “pués para mí linda sorpresa van a llevarse”… “¿Y si la prensa se entera?”… “Esta noche va a estar entretenida”.

Parecía que solo el amigo del moreno oía aquellos comentarios… ¿Era conveniente darle importancia o no? Quien sabe…
Pero cuando trata de avisarle a Yunho, éste ya se encontraba bebiendo su 4ta copa rodeado de mujeres…


Pov’s Yunho.

El gusto a rush mezclado con alcohol… no sabía si estaba simplemente soñando o me encontraba más despierto que nunca.
Ya sentía como iban removiendo mi camisa… esta noche no, esta noche no quería nada.

Empiezo a caminar entre la gente, más solo que nunca y sintiendo mis pies tan pezados con las mismísimas rocas…
…como duele
…como arde
…como molesta ese músculo duro en mi corazón.

Cada vez que miraba mis manos, algo distinto estaba sosteniendo. Si no era una copa, era la mano de alguna mujer, si no era una mujer, terminaba siendo algun antifaz o máscara que repartían con intensiones de armar una reuníon de locos.
Luego… me encontraba caminando de nuevo, con un antifaz grande y pesado colgándome de la frente. El cigarrillo que me atormentaba… ¿Era cigarrillo solo o alguna otra sustancia?
Necesitaba salir de ahí… necesitaba hacerlo hasta que lo ví.

Parecía conocerlo de toda la vida, reposando sobre la barra… con un antifaz blanco que lograba resaltar sus labios. Eran perfectos, era un dios… no podía existir alguien así.
Solo una persona en el pasado había logrado hacerme sentir tal deseo incontrolable… me había hecho desear como si se tratara de sangre para un vampiro sediento… solo una…

La única persona que amé.

Fui hacia ti sin pensarlo dos veces. A penas pude ver tu reacción debajo del antifaz… te quedaste quieto y apoyaste ambas manos en mi pecho, como intentando detenerme.
Agarré del licor que se encontraba sobre la barra y bebí de tu copa sabiendo que aún  tenía tu esencia… eras tan dulce, eras un recuerdo que respiraba por si solo.

No me dejaste terminar de beber… tiraste de mi brazo hasta hacer caer el vaso contra el suelo, empezabas a volverte loco, tan loco como yo. ¿Es que acaso era un sueño?
Me besaste sin pedirme permiso, y avanzaste sobre mi boca desesperado… casi torpe debido a la excitación… te estabas poniendo controlador, y eso no me gustó en absoluto.
Apoyé mi cuerpo contra el tuyo, te arrinconé contra la barra aún más si era posible, y sujeté tu pierna, llevándola alrededor de mi cintura.
No iba a ser raro si nos pedían que nos retiráramos o nos echaran a uno de esos cuartos extraños que había en aquel lugar.
Tu lengua, la mía, enredándose como si se conocieran, como si los movimientos del otro ya hubiesen sido leídos previamente… ese hilillo de saliva que nos mantuvo unidos al separarnos y mi provocación luego, al lamerte el labio inferior, haciéndote reír…

Cada vez nos encontrábamos más excitados y eso se convertía en un problema.

Estábamos rodeados de gente, mirándonos con curiosidad, sonriendo con lujuria…
No podía dejar de besarte… no iba a hacerlo. Incluso separarme a tomar aire causaba molestia en mí, por lo que decidía morderte y llevarme lo más posible de tu sabor conmigo.
Tú eras un provocador de primera y eso quedaba al descubierto cada vez que te movías y te encargabas de friccionarte en los lugares perfectos… estaba duro, me habías hecho despertar de sobremanera.
Te sujeté del brazo y te arrastré hacia la pared mas cercana… ahí había menos luz… cada vez se volvía todo un poco mejor.
Cuanto tiempo pasamos besándonos y tocándonos? Ahí a nadie parecía importarle y eso, era perfecto.
Me estaba ahogando en tu aroma, así como tú en el mió. Tirabas de mis cabellos y llevabas tus manos por debajo del saco llegando a mi piel caliente… no hubo quejas de mi parte, solo apretaba un poco más tu trasero hasta hacerte gemir para apoderarme también de tus suspiros. Seguía sin poder oír tu voz.

No tenía ganas de pensar con claridad… probablemente jamás hubiese echo algo así en mi vida, pero te tenía entre mis brazos y parecías ser el indicado.
Los problemas vendrían luego, al igual que los arrepentimientos.

Era como cuando estaba con él… era como cuando Jaejoong se dejaba hacer a mi antojo. Simplemente se entregaba sin barreras, porque me amaba y yo lo amaba a él aunque no quería admitirlo.
Eso mismo había llevado a la destrucción de nuestra relación y yo jamás iba a perdonármelo. Más aún, lo que luego ocurrió con el grupo completo.

Ahora no podía sacarte de mi cabeza, e  incluso podía deletrear tu nombre…y recordé el porque jamás hacia conseguido una pareja estable, el porque jamás me había vuelto enamorar… el porque mis días se habían vuelto tan oscuros desde que te ví partir de la habitación.

Empecé a recorrer tu cuello con la lengua… dando algún que otro beso y mordiéndote a penas. Tampoco quería asustarte, aunque si me dejabas avanzar, podría hacerte infinidades de cosas… así tan perversas como las que reinan en tus fantasías.
Te acomodabas y seguías jugando con mi espalda… era el mejor momento de la noche, y probablemente el mejor momento de mis últimos 3 años, y por supuesto él estaba presente por lo menos en mi mente.



Hasta que te oí hablar, hasta que te oí suspirar mi nombre a la vez que yo suspiré el de mi amante de tantos años.

Me conocías y yo te conocía.
Me nombraste y yo te nombré.

“Yunho”
“Jaejoong”

Casi desesperados tiramos los antifaces al suelo.

¿Cómo fue posible que creyéramos que existía otro ser capaz de satisfacernos así como lo hacía el otro?

Tus ojos se abrieron de par en par y empezaste a sollozar… a la vez que me abrazaste sin preguntar nada, y hundías tu rostro en mi cuello, como un reflejo.

Yo… solo podía pensar en que mi corazón había vuelto a latir.


“Te amo Yunho, te amo… te amo Yunho idiota… te amo...”

No podía responderte.
Aunque probablemente hubiese repetido lo mismo que tú pero llevando tu nombre. Una y otra vez, hasta cumplir con cada día en que no había podido decírtelo por la distancia que nos había separado.

“¿Por qué?... ¿Por qué nos pasa esto?... ¿No eras feliz? Te veía sonreír… tú si me habías olvidado Yunho, tu no necesitas esto”

Tus palabras me desconcertaban. ¿Enserio creías que yo podría olvidarte?
¿Enserio creías en cada sonrisa cuando escuchaba tu nombre?

“No tienes idea de lo que bien que se siente volver a respirar…Jaejoong”.

Besarte… necesitaba hacerlo.
Esta vez tu boca temblaba… estabas llorando y no podías parar. Incluso tu cuerpo se había vuelto débil y mi agarre podía notarlo.
Ahí estaba mi hombre…
Él que solo se mostraba frágil y sentimental conmigo.
Él que solo perdía la vergüenza cuando estábamos juntos.
Él que me acariciaba el cabello y el pecho cada vez que terminábamos de hacer el amor.
Al que le susurraba canciones hasta que se quedaba dormido…
Al que me completaba sin necesidad de hacer nada más que dedicarme una sonrisa.
Al que me había enseñado lo que era el amor.

~ ¿Sabes a que se le llama amor?
No, de hecho yo tampoco tengo idea…
No lo se... mi Corazón se siente caliente y sigo corriendo y sigo llorando ~

Te besaba, y tus finas lágrimas se perdían en mi mejilla. Mis manos no podían hacer más que acariciarte. Te amaba, y ya no sabía como expresarlo.
Era como si el sentimiento que traté de oprimir durante todo este tiempo saliera a la luz nuevamente… como si nunca hubiese progresado en nada a la hora de superarte…

~ Te sigo encontrando y corriendo, estoy en el lugar original aun cuando camino,
¿Acaso no me amas¿ ¿Acaso no quieres olvidar?
Aunque quiera iniciar de Nuevo…
No parece fácil para nuestro amor,
Mis recuerdos, dulces recuerdos ~

Simplemente sujetar tu mano y salir a matarnos en alguna habitación de hotel. ¿Eso sería correcto?
Solo recordar un poco de todo lo que habíamos logrado juntos, toda mi felicidad llevaba tu nombre. Dependíamos del otro… si, eso era sumamente loco y malo a la vez… pero se nos hacía imposible evitarlo.
Ya no me lo quise preguntar, porque ahora, iba a ser mi corazón el que decidiera… luego de haber dormido por 3 años.

~ Me he convertido en alguien que ya no lo puede esconder,
olvida los viejos días ~
Solo nos necesitamos el uno al otro,
ahora lo sabemos ¿verdad?
Lo sabemos aunque no lo decimos. ~

Tomé tu mano y nos largamos corriendo de aquel lugar. Todos, todos nos habían visto.
¿Y qué más daba? Alguien se iba a encargar de solucionar todo eso luego.

Yoochun y Junsu al lado de Changmin… ¿eso era un sueño?
Ellos también se habían encontrado por casualidad… al igual que nosotros.

Comencé a reírme mientras corríamos de la mano. Gritábamos, saltábamos… éramos como dos adolescentes que sentían amor por primera vez.

Tú… ya no llorabas y te agarrabas fuerte a mi brazo, me seguías en todas mis tonterías… me abrazabas….

Locos, nos habíamos vuelto locos.

~ Mañana, vamos a gritar al mañana que no esta lejos
Perdón por no poder decirlo, te amo cariño.
Tal vez en momentos que he intentado llamar,
estaba pensando en que decir…
Tampoco lo se...
Aún cuando me duermo y me despierto, no puedo dejar de querer encontrarte. ~

Nos miramos y nos quedamos un silencio unos segundos.
Nuestra respiración entrecortada y los suspiros que se perdían en la noche, en las calles frías de Seúl que hoy nos volvía a ver juntos.
Tus ojos… tus labios… tu rostro y tu sonrisa.
Era como si hubiese encontrado mi plenitud luego de tanto… hasta las estúpidas mariposas que revoloteaban por mi estómago y tu cuerpo que me buscaba, demostrándome que tú también sentías lo mismo.

Nunca nos habíamos logrado olvidar el uno del otro.

~ Mírame, mírame ahora…
Aunque se siente raro ya que eh cambiado mucho,
Espera, no estamos muy lejos, hice una promesa al mundo enfrente mío... ~

Y la cumplí Jaejoong… yo jamás voy a dejar de amarte.

Te cargué hasta que entramos al departamento… ¿Era el mío? Nono, el tuyo.
Rodeaste tus piernas en mi cintura y no dejabas de besarme, así como yo tampoco dejaba de tocarte y de recordarte que te amaba, tratando de hacerme entender que no era un sueño, que estabas aquí enserio.
Caímos en la cama casi sin darnos cuenta.
Empezamos a desvestirnos sin pensarlo dos veces… era ver el cuerpo del otro luego de tanto tiempo, todo parecía nuevo, como en nuestra primera vez.

Echaste la cabeza hacia atrás sobre las sábanas… me encargué ahora sí de tu cuello, mientras terminabas de quitarme el saco.
Tu remera me causaba tanta molestia, te la saqué a los tirones… al igual que paso con ambos pantalones.
Quemábamos, pero no lo notábamos… porqué los 2 nos fundíamos en aquella pasión que por tanto tiempo habíamos guardado.

Una succión en tu delicado cuello que te hizo suspirar y luego comenzar a reírte… “siempre tan preocupado por llamar la atención Yunho” Y me devolviste el favor con una mordida en el hombro izquierdo.
Siempre fuiste así… o te dejaba jugar o te molestabas y me mordías y rasguñabas.

Tus pezones no se resistían ante mis roces… y mucho menos ante mis mordidas.
Temblabas del placer… recorrías mi espalda… delineabas cada músculo como intentando volver a memorizarme… hasta que te detuviste al notar que yo lo hice.

“Always keep the faith”

Tu tatuaje Jaejoong… si había muerto por verlo tantas veces, si había pensado en cada una de esas palabras durante tu ausencia, si había logrado convencerme de que la fe nunca debíamos perderla.

“¿No te gusta Yunho?”
“Por supuesto que sí… solo que es… raro”

Te moviste y juro, ese fue tu peor error.
Tu pierna rozando mi miembro y esa electricidad que me paralizo los sentidos.
Ahora ven y hazte cargo.

Te diste cuenta solo y sonreíste. Tu mano se dirigió de inmediato a mi entrepierna y sin pudor alguno la sujetaste con fuerza.
Parecíamos una pareja con actividad sexual diaria… nos conocíamos a la perfección, nos complementábamos por naturaleza.

Uno de mis manos comenzó a mover tu pelo, fue casi un reflejo debido al extremo placer de los masajes que me estabas proporcionando.
Mi otra mano, viajó a tu mismísimo miembro erecto, después de todo, esta siempre fue una de las mejores partes.
Cerramos ambos los ojos y empezamos a la vez con nuestro trabajo… silencio en la habitación… solo nuestros suspiros y los ruidos de las sábanas molestas que se movían.

Fuiste el primero en correrte, pero aún así, no dejaste de atenderme.
Abrí los ojos, y te ví sonrojado… completamente relajado producto del orgasmo. Tus labios entreabiertos, tu pecho… las gotas de sudor que me quitaban espacio.
Por dios, me volvías loco.

Más luego, al juntar un poco de tu semilla y llevarla a tu boca que dejaba escapar aún algunos gemidos. Lamiste mi dedo y te reíste mientras te ensuciabas… un beso y luego otro, ese perfecto sabor que solo tú podías tener.

Te detuve… siempre había otra mejor cosa que hacer.

“¿Mejor así, verdad Yunho?”
“Me conoces…”
“Siempre queriendo que sea yo el que tome la posición mas complicada”

Así como leíste mi mente, te levantaste y te colocaste en posición de 4 sobre la cama.
Luego tus manos se sujetaron a la cabecera, y…

¡Por favor!… me quedé callado nuevamente con la complejidad de tu cuerpo.
Siempre tan flaco… siempre tan frágil, a tal punto que un leve toque mío producía una marca rojiza en tu espalda… siempre el gran tatuaje al principio de tu espalda y… ¿Junsu y Micky?”

“Te quedas ahí más tiempo Yunho y me daré vuelta”
“……. Junsu y Micky?”
“Ahhh….”

Gemiste alto al sentir mi primer dedo introducirse en tu entrada.
¿Cómo me siento, estando a punto de penetrar a un hombre que lleva tatuado el nombre de mis amigos en su cuerpo?
Luego el segundo dedo y aumentaste el agarre de la cabecera… te quejaste un poco por la brusquedad del tercero.

“Ahhh Yunho… ahh no vayas a… enojarte tanto…”
“No te preocupes amor, sería necesario que mi nombre se encuentre miles de veces plasmado en tu piel para demostrar lo mucho que me perteneces”
“Buena… conclusión… ahhh…”

Comencé a girar mis dedos para poder dilatarlo mejor…
Mentiría si dijera que no me hirvió la sangre de furia al ver el tatuaje.
Si, ya los había visto en fotos… pero personalmente no era lo mismo.

Saqué mis dedos y ya estaba listo. Estaba a punto de estallar, Jaejoong iba a tener que soportar bastante luego de tanto tiempo.

Se quejó mientras me introducía en él… aún así trataba de no gritar. No se si era cuestión de orgullo o algo así, pero esas paredes estrechas comprimiéndome me dejaron la mente en blanco… sin poder razonar… sin tener la voluntad de esperar a que él se acostumbre a mí.

Una primera estocada que lo hizo gemir… no duró mucho su resistencia después de todo.

“No me busques”
“me gusta hacerte enojar moreno”
“Bien bonito…”

Una segunda estocada… que se unió con la tercera y la cuarta y al instante se perdió en ese ritmo frenético que siempre lográbamos alcanzar.
Tus manos, comenzaron a resbalarse por la madera… hasta quedar por completo sobre la cama, apretando las sábanas.
Tus gemidos… sin dudas no dejaría que nadie más los escuche, porque yo sería por siempre el dueño de cada uno de ellos.

Tan placentero… jamás podría igualar este momento. Era el único hombre que lograba algo así conmigo. Te volvías mi paraíso y para mí, ese momento se describía en la famosa frase… “tocar el cielo con las manos”.
Sujetar tu cintura… dibujar el contorno de la mitad de tu cuerpo sobre tu espalda… el sudor en tu piel… casi me mostraba molesto cada vez que te envestía de nuevo…

“Bien duro Yunho… ahh… no lo has olvidado…”

Y me vine al escucharte,
…esa voz lujuriosa y sensual que solo tú podías tener en un momento así, mientras recibías toda la carga de mi cuerpo en esa último y profunda estocada... donde llegaba a ese punto exacto que te hacía ver las estrellas.

Un gemido ronco y largo… que termino en aquellos espasmos que tanto extrañaba.
Caer sin que nada me importase y ver tu rostro, tu fino y perfecto rostro a mi lado. ¿Cómo podía reemplazar eso por cualquier otra cosa?

[…]

Una sensación extraña… un escalofrío que me recorrió el cuerpo al sentir una cosa peluda restregarse por mi pierna…

“JiJi nooo! No molestas a tu appa!!”

Ese bendito gato de las fotos Jaejoong… no podía creer que lo estuviese viendo en vivo y en directo.

“Appa?… prefiero a los perros”
“Yunho-Ah, no puedes rechazar a tu hijo… no seas cruel…”
“Ahora ya no podré dormir abrazándote por culpa de él??”
“Mmm, dudo que JiJi te lo permita…”

Mi rostro seguro se transformo, ya que él empezó a reírse en el medio del silencio.
Me dí vuelta y le di la espalda fingiendo estar enojado… empezando a escuchar como me rogara que no lo ignorase.

En realidad me había volteado solo porque verlo en aquel estado… con sus marcas, su cabello despeinado… sus labios hinchados…  me iba a obligar a volver a jugar con él… y eso ya no era bueno.

No podía hacer como si el no estuviese ahí… ya que se abrazó a mí y comenzó a dejarme suaves besos y caricias por toda su extensión… “control Yunho, control”.

Si no fuese por su repentina voz angelical… lo hubiese devorado nuevamente, pero aquel “te amo” que salió de sus labios terminó de hacerme caer por completo.

Y me arrepentí otra vez… por no haber podido escucharte decirme aquello cada día que pasamos lejos,
Y a la vez también me arrepentí, por cada vez que no había podido decírtelo yo mismo… desde lo más profundo de mi corazón.
Ahora era el momento… y quién sabe, cuando podría volver a repetirse.

Después de todo… tu y yo… somos amantes, de esos que vivirán atados al otro para toda la vida, aunque dentro de unas horas, yo deba partir otra vez y hacer como si nada pasó.

Te iba a extrañar.

“Perdón por no poder decirlo”
“mmh?”
te amo cariño.”

1 comentario:

  1. *0* estuvo hermoso!!!!
    aunque me dio penita lo q les paso pero
    ellos pudieron volver a estar juntos y eso es lo mas importante n.n

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